martes, 23 de noviembre de 2010

¿Hay algo que ver en la tele?

     Hace algo más de 6 meses que en España se introdujo definitivamente la TDT, aunque muchos la "disfrutamos" desde hace ya algunos años - en mi caso creo que desde mayo de 2008. La pregunta es: ¿Ha merecido la pena? Digamos que en algunos aspectos como la calidad de la imagen, es indudable que hemos avanzado bastante, más ahora que muchos de los canales están empezando a emitir en alta definición. Pero, ¿qué pasa con la programación? Yo pensé en un primer momento que más canales significarían más oferta, más calidad en los programas, mayor variedad de formatos, etc.

     Evidentemente estaba equivocado. Seguro que muchos de vosotros habéis dado una vuelta completa al registro de canales sin encontrar nada que os guste. Antes tenía un pase; solo teníamos 8, 9 o 10 canales como máximo. Ahora, sin embargo, tenemos más de 60 - al menos en Madrid. Y, ¿para que nos sirven? Absolutamente para nada.


     Si os gusta el deporte, al menos tenéis una tabla de salvación. Si no, estáis perdidos. El amarillismo ha invadido las televisiones, los informativos son repetitivos y partidistas, las series de mayor calidad están programadas a horas incongruentes, las televisiones ya no saben que "realities" inventarse y los nuevos "famosos" parecen tener más importancia en nuestras vidas que nuestros problemas diarios.

     Aquí me surge otra duda; la programación de la televisiones, ¿es así porque vemos lo que nos ponen o porque ponen lo que queremos ver? ¿De verdad nos interesa más la vida de Indhira y Arturo que los avances en las técnicas contra el cáncer?¿Nos gusta más saber porque se ha separado Eva Longoria que ver una buena película de Woody Allen?

     En fin, yo rezo cada mañana - metafóricamente hablando - para que si un día se estropea el mando de mi televisíon, ésta no se haya quedado puesta en Telecinco. Prefiero ver mil veces La 2 (Si, aún la tengo sintonizada) antes que aguantar la programación de "la cadena amiga". Al menos así, aprenderé algo más de cultura y dados los tiempos que corren... es algo que no nos viene nada mal.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Lo que nos mueve en la vida

     Después de varias semanas sin actualizar mi blog, hoy por fin, he vuelto a la carga. Lo cierto es que para ponerse a escribir delante del ordenador hay que tener dos cosas: tiempo y motivación. Desde que empecé el curso de Edición y Postproducción Digital en AVID, la verdad es que no he tenido mucho tiempo para dedicarme a escribir. Sin embargo, la verdadera razón no ha sido ésta, sino la falta de motivación. Y de eso precisamente quiero hablaros hoy.

     Hoy en día, todos estamos sometidos a multitud de factores que ejercen una presión muy grande en nosotros. Después de darle muchas vueltas a la cabeza, me he dado cuenta de que la única forma de superar esa presión, es la motivación. El tener una meta, algo por lo que levantase cada mañana, es un paso más hacia el éxito, bien sea a nivel personal, a nivel laboral o al nivel que sea. Para explicar mis razonamientos, sabéis que me gusta recurrir a ejemplos que tengan que ver, o con series de televisión o con fútbol - ya veis, soy así de predecible.

Cortesía de Frerieke (Flickr)
     En este caso no me hace falta ir muy lejos en el tiempo. Ayer tuve la ocasión de ver por Internet el partido de Copa del Rey entre el Real Madrid y el Real Murcia. Para los que no lo sepáis ganó el Madrid por 5 goles a 1 pero esa no es la cuestión. Mucho se ha hablado estos días de lo que pasó hace un año con el famoso "Alcorconazo" y la gente puede pensar que se debió a una de esas casualidades que de vez en cuando se dan en el deporte - o en la vida. Si pensáis así, estáis equivocados.

     Todo se reduce a una sola palabra: Motivación. Si nos tomamos en serio nuestras metas, si creemos que podemos conseguir lo que nos proponemos será más difícil que fracasemos. Los chicos del Alcorcón se enfrentaron a un grupo de jugadores desmotivados, los del Real Murcia no. Ahí radica la diferencia.