viernes, 11 de febrero de 2011

Crisis: Acción y efecto de complicar las cosas más de la cuenta

     Cada vez tengo más claro que muchos se están aprovechando de la crisis y que no quieren que desaparezca durante un tiempo. No hace falta ser un experto en economía para saber que si quieres fomentar el consumo entre la población debes facilitarle las cosas. Seguro que me dejo muchas variables fuera pero a grandes rasgos:

- Precios más bajos generan mayor consumo.
- Mayor consumo provoca mayor demanda.
- Mayor demanda genera mayor posibilidad de puestos de trabajo.
- Más trabajo significa más posibilidades económicas para todos. 
- Más posibilidades económicas significa más consumo.
- Mayor consumo igual a precios más bajos.

     En fin, esto es lo que yo entiendo por un ciclo coherente del dinero y más aún, en tiempos complicados como los que estamos viviendo. ¿Tan difícil es? ¿Por qué se empeñan en complicarlo todo? 

     Si alguien puede, por favor, que me aclare algunas cosas porque yo, de verdad, por más que lo intento que no logro entenderlas:

- Hay un montón de pisos construidos y muertos de risa esperando ser habitados. ¿No será mejor bajar su precio de forma que sea más sencillo conceder hipotecas y poder acceder a ellos? Yo creo que las inmobiliarias, bancos, promotoras y demás, no pierden dinero bajando el precio, sino que simplemente ganan menos. ¿Es preferible no vender o alquilar un piso para esperar a que alguien pueda pagarlo a su precio original y así seguir ganando lo que estaba previsto en un primer momento? ¿No creéis que el gobierno debería tomar medidas contra este tipo de especulación?

Foto cortesía de Rafael López Díez (Flickr)
- Y si hablamos de medidas tomadas por el gobierno, el tema nos da perfectamente para escribir un libro. Subidas en los precios de los servicios básicos, leyes que perjudican a los usuarios finales en vez de a los intermediarios que son los que realmente se llevan la pasta, subida del IVA ("Tenemos menos dinero pues vamos a quitárselo al consumidor"), incremento en la edad de jubilación para "facilitar" a los jóvenes encontrar trabajo (sarcasmo al poder),... y así una tras otra. Cada paso que se está dando, nos hace adentrarnos más en el fango. Que las medidas puedan ser o no necesarias, no lo discuto, pero el hecho de realizarlas todas a la vez y a matacaballo, denota una falta de planificación alarmante. El mayor fallo no es no atacar la crisis a su debido tiempo sino no prever la magnitud de la misma. El presidente del gobierno y su equipo se han pegado un tiro en el pie por confiarse y no poner el seguro cuando debían.

- Por otro lado, tampoco nos va mejor con la oposición. Dicen que tienen medidas para resolver esto. Perfecto, no dudo de ello pero... ¡Háganlo ya!. No esperen a llegar al poder. Si tan seguros están de que van a ganar las próximas elecciones, ¿qué sentido tiene esperar? Colaboren con el gobierno. Propongan medidas concretas y no se dediquen a criticarse los unos a los otros. Mientras ustedes se ponen a caer de un burro día tras día, los demás seguimos sufriendo los efectos de la crisis y con la sensación de que nada de lo que hagamos será suficiente para conseguir trabajo.

- De las empresas prefiero no hablar. Muchas de ellas lo están pasando muy mal (por mala suerte o por mala planificación) pero otras se están aprovechando (y bien) de la crisis. ¿De qué nos sirven licenciaturas, ingenierías y demás si no nos dan la oportunidad de demostrar que somos válidos? ¿Por qué cuando conseguimos un empleo se nos pagan sueldos irrisorios? ¿Para qué están los salarios mínimos? 

     Yo sé que todo esto es pasajero, que las crisis son cíclicas y que unas duran más tiempo y otras menos, pero lo que realmente me fastidia es que nos quieran enmascarar la realidad como lo están haciendo. Como dicen en mi pueblo: "A mí no me van a hacer comulgar con ruedas de molino".
 

martes, 8 de febrero de 2011

Un nuevo "juguetito" en casa

     Como se avecinan tiempos de cambios, creo que es un buen momento para aplicarme esa famosa frase que dice "Renovarse o morir". Yo nunca he sido un apasionado de las nuevas tecnologías y como no me sobra el dinero, aunque así fuese, no podría permitirme muchas de ellas. Mis únicos "caprichos" por así decirlo, han sido mis dos PCs (mi antiguo Pentium II 350 MHz y mi adorado AMD Athlon 3200+, el cual resiste como puede el empuje de los ordenadores de múltiples núcleos).

     El caso es que a mis tíos les han regalado en su caja de ahorros un aparatito que ellos no saben manejar (tampoco se les veía con mucho interés en hacerlo) y el cual me han regalado a mí desinteresadamente (eso espero, jejeje). El chisme en cuestión es una sencilla Tablet PC de Toshiba, la Journ.E Touch.


     Lo cierto es que, según he leído en Internet, tampoco es un prodigio de la técnica, pero para el tipo de uso que yo le voy a dar, creo que es más que suficiente. Por lo que he podido observar en estos días, esta tableta tiene varios problemas:

- La batería no tiene una gran duración (de 2 a 7 horas dependiendo del tipo de uso).
- Se cuelga con demasiada frecuencia.
- Tiene pocas aplicaciones para descargar.
- Las opciones de configuración son escasas.
- Su peso es algo superior al de otras Tablet PC

     Sin embargo, en el polo opuesto están sus ventajas:

- Su uso es relativamente sencillo.
- Permite ver vídeos, escuchar música, ver fotografías, etc. con una calidad bastante aceptable.
- Viene con una memoria interna de 2 GBs, además de poseer entrada de USB y de tarjeta SD.
- Tiene un lector de eBooks bastante práctico (en principio, el mayor uso que voy a darle, es éste).
- Ofrece la posibilidad de conectarse a redes Wifi a través de navegadores como Internet Explorer u Opera, además de tener aplicaciones para Youtube, Picasa, Messenger,...

     Siempre se ha dicho que "a caballo regalado, no le mires el diente", así que tiraré con ella hasta que dure. Si estáis pensando en compraros un aparato de estos, yo os recomendaría que miraseis otras opciones antes, especialmente si el uso que le vais a dar va a ser más exigente. No os servirá como sustituto de un netbook, ni mucho menos, pero para tareas sencillas es más que suficiente.