sábado, 12 de noviembre de 2011

Aquel gol que lo cambió todo

     Pues sí, en Inglaterra, en la cuna del fútbol, empezó nuestro ciclo glorioso. Corría el año 2007 y la selección jugaba en Old Trafford, digamos que no en el mejor momento de su historia. Veníamos de una decepción mayúscula en el Mundial de Alemania del año anterior, pero eso no era lo peor. Tras el campeonato llegaron los malos resultados y sobre todo, la desconfianza en el equipo. Se cuestionaba todo: el entrenador, los jugadores, los directivos,... Se decía que no teníamos identidad, ni estilo, que no jugábamos a nada. Ya sabéis como somos en España. Del todo a la nada, de 100 a 0 en poco tiempo.

     Os pongo en situación. Desde que yo recuerdo, la selección siempre nos ilusionaba antes de empezar los campeonatos y, al final, siempre nos dejaba igual, a veces por "mérito propios" (Mundial de Francia 98 o Eurocopa de 2004) y otras por "méritos ajenos" (Mundial de EEUU 94 con el famoso partido contra Italia en el que nos rompieron algo más que la nariz o el Mundial de Corea-Japón 2002 también conocido como el 'Atraco de Al Ghandour y sus secuaces'). El caso es que una vez más en el Mundial de Alemania 2006, ilusión por las nubes y Francia, que estaba en el ocaso de su generación, nos manda para casa. Ya se veían brotes de lo que podía llegar a hacer esta selección pero nos seguía faltando algo. Esta vez, no llegamos ni a cuartos de final, nuestra ronda maldita. Y para rematar la faena, acabamos el año perdiendo con rivales de entidad menor como Suecia, Irlanda del Norte o Rumanía.

     Entonces llegó el 7 de febrero de 2007, una fecha y un partido que no se me olvidará jamás. España, con uno de los uniformes peor combinados de la historia (camiseta roja con rayas amarillas, pantalón blanco y medias azules), ganaba 0-1 a los ingleses e iniciaba no solo una racha de resultados estupenda sino también un 'nuevo estilo', un nuevo camino que más tarde nos llevaría a la gloria. El golazo de Iniesta (el primero de muchos) nos recordó que podíamos ganar a cualquiera. A partir de ahí, el resto es de sobra conocido. Una Eurocopa y un Mundial pero sobre todo una forma de jugar admirada por todo el mundo.

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     Hoy, la selección juega en Wembley, estadio mítico aunque sea de reciente construcción. Iker Casillas (gran portero, mejor persona) alcanzará a Zubizarreta como jugador con más internacionalidades y junto a él estarán Iniesta, Xavi, Silva, Sergio Ramos, Puyol, Villa, Reina, Cazorla, Cesc, Xabi Alonso, Torres, Llorente, Piqué,... Es un orgullo y una suerte poder disfrutar ahora de esta generación de futbolistas que nos han dado (y espero que nos sigan dando) muchas alegrías. Pero no os quedéis solo con el resultado ya que nada dura eternamente, sino con el concepto. Sin unión y compañerismo no se consigue nada, ni en el fútbol ni en la vida en general. Si a eso le sumas esfuerzo, confianza y calidad, tienes el cóctel del éxito. Solo me queda decir... ¡¡¡Una copa a su salud!!!


2 comentarios:

  1. Espero que duren mucho las alegrías. Al menos los jugadores que vienen detrás tienen buena pinta: Thiago, Adrián, Bartra, De Gea,...

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  2. La verdad es que me he lucido con el post. Vaya dos partiditos que nos hemos tragado. Jejeje. Espero que cuando sean oficiales se lo tomen un poco más en serio.

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